Los cambios están a la orden del día y entre la Reforma de Tráfico y los producidos en las ordenanzas municipales, se han incrementado las infracciones que afectan a los conductores y que les pueden valer multas de tráfico nada baratas por muy extrañas o curiosas que nos parezcan.

En el capítulo de multas de tráfico sorprendentes que a veces por simples que parezcan podemos creer que no serán comportamientos sancionados, tenemos que añadir nuevos casos que incluso pueden terminar con pérdida de puntos del carnet de conducir. Si ya indicamos que tocar la bocina en exceso o sin sentido y más en determinadas horas del día según en qué municipio nos encontremos, podrá ser un buen motivo para una multa de hasta 100 euros, si eres descuidado con la limpieza de tu coche y en concreto de la matrícula, se tiene todas las papeletas para ser multado con una sanción de 200 euros tal como indica el apartado 4 del artículo 65 de la Ley de Seguridad Vial. Un buen motivo para pasarle de vez en cuando un buen ‘manguerazo’ al vehículo y desterrar no sólo suciedad sino posibilidades de reibir el gravamen.

El hecho también de alertar a otros coches, aunque sea con la mejor intención del mundo, de inminentes controles o de la presencia de la Guardia Civil con las luces por medio de ráfagas es totalmente sancionable. En este punto el Reglamento General de Circulación es claro en este caso prohibiendo a base de multas de 80 euros, la utilización de las luces en cualquiera de la formas que no respondan a las finalidades de éstas.

Y aunque sea una acción que de tanto verla la hemos aceptado casi como natural, saltarse semáforos en ámbar también tiene consecuencias en caso de ser advertido por una cámara o un agente. Una maniobra que sólo se permite en caso de no tener tiempo de reacción pero que por lo general no atiende a esas circunstancias cuando se produce. Su resistencia puede ser equiparable económicamente (200 euros) a la acción de rebasar el disco en rojo, auque en este caso no conllevará pérdida de puntos.