Con el quinto radar Pegasus se anunciaba que no iban a aumentar en número este tipo de radares así como fijos en las carreteras españolas. Sin embargo el hecho de cada vez depositar más confianza en los dispositivos móviles y de que es una tentación demasiado grande el aumento de las multas de tráfico a los conductores, parece que hay confirmados nuevos radares en Madrid contra todo pronóstico.

La información que todavía no ha sido confirmada y puede que no se haga y así se juega con el factor sorpresa como se ha hecho con los márgenes de radar, nos aporta la formalización de obra para la instalación de tres cabinas para pórtico que estarían situadas de manera concreta en la A-3 en el punto kilométrico 16+379 C, en la M-40 en el punto kilométrico 6+254 C y en la A-4 en el punto concreto 12 + 462 C.

Una nueva inversión para la que se estima un gasto de 110.000 euros tal como queda reflejado en el anuncio de formalización de contrato. Adquisiciones que chocan directamente contra lo que se había confirmado y que demuestran que en materia de radares no hay rebajas ni gastos complejos de asumir.

La apuesta por los radares móviles

Y aunque la Dirección General de Tráfico (DGT) anunció que durante el 2014 se rentabilizarían los radares fijos existentes y la apuesta sería por los dispositivos móviles, el éxito de los Pegasus y las pistolas de radar que también se han visto renovadas en la actualidad, ha hecho que las palabras se las lleve el viento y que pronto haya nuevos instrumentos para recaudar.