La crisis económica ha obligado a renunciar a muchos gastos, sin embargo hay uno en concreto para el que no se repara y que cada vez se invierte más. Los radares se siguen multiplicando en municipios y ciudades para nuestra seguridad tal como se presentan, aunque luego sirven como principal instrumento recaudatorio. Valladolid es ahora el nuevo ejemplo de incorporación de estos dispositivos para multar en dos sentidos.
El Ayuntamiento de Valladolid se ha puesto las pilas de forma radical y para ello ha destinado una importante inversión en la adquisición de nuevos radares para algunos de los puntos más problemáticos de la ciudad. El mejor ejemplo en su labor de rearme contra las infracciones, lo encontramos en un nuevo radar que se situará en la Ronda Interior (Avda. de Zamora), a la altura del centro comercial Vallsur.
Lo peculiar de esta incorporación, es que se trata de un dispositivo último modelo, capaz de multar a los coches que circulen por los cuatro carriles de esta vía en ambos sentidos. Un radar al que se le suman otro dos dispositivos multicarril y cuatro cajas por los que se hará un desembolso de 334.383 euros.
Apuesta por los radares multicarril
Las localizaciones del resto de radares también de última generación, estarán según lo previsto en los puntos más conflictivos de la ciudad, siendo uno de ellos la Avda. de Burgos, sustituyendo al poste que más sanciones registra y el otro dando servicio al Paseo de Zorrilla, a la altura de la Plaza de Toros. Unas medidas destinadas a que las infracciones sean controladas sin que se escape ninguna multa de tráfico para cobrar.
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