Antigüedad de los vehículos, nuevo objetivo de la DGT

La antigüedad media de los vehículos en los que viajan las víctimas mortales de accidentes en carretera va aumentando mes a mes. En los seis primeros meses de 2016 ese envejecimiento de los vehículos ha aumentado un año más, llegando hasta los 14 años.

La Dirección General de Tráfico ha incluido en el calendario anual de campañas una nueva dedicada exclusivamente a la vigilancia de la antigüedad de los vehículos que circulan por las carreteras. Esta nueva campaña se desarrollará desde hoy lunes y se prolongará hasta el domingo 17 de julio.

Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil y el resto de policías locales y autonómicos que se sumen a la campaña prestarán especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad del vehículo: neumáticos, frenos, luces, señalización, parabrisas sin daños…

La antigüedad de los vehículos provoca accidentes

Como sucede en otras ocasiones,  la Asociación de Lesionados Medulares y Grandes Discapacitados Físicos (ASPAYM) colabora con la DGT concienciando a los conductores sobre el grave riesgo que supone circular con un vehículo en mal estado

Para ello, personas voluntarias  con lesión medular víctimas de un accidente de tráfico acompañarán a los agentes de tráfico encargados de realizar los controles. En ese momento, el voluntario de ASPAYM se acercará al vehículo retenido, trasladándole el mensaje común de la campaña y demostrando al mismo tiempo con su presencia, las consecuencias y secuelas irreversibles de los accidentes de tráfico.

ASPAYM desarrolla su propia campaña de sensibilización. “No corras, no bebas… no cambies de ruedas” que es el lema de su acción que acompañan con un folleto titulado “Conduce como si te fuera la vida en ello” donde dan consejos de cómo realizar un viaje con seguridad en coche en una época del año, en la que se realizan un gran número de desplazamientos.

Según el último estudio realizado por Tráfico, el riesgo de fallecer o sufrir una lesión con hospitalización aumenta con la antigüedad de los vehículos. En comparación con los turismos de hasta 4 años, el riesgo de fallecimiento es 1,6 veces superior en los turismos de 10 a 14 años y 2,2 veces superior en los turismos de 15 a 19 años.

Teniendo en cuenta esta relación entre riesgo y antigüedad de los vehículos, el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad se convierten en una actividad imprescindible para combatir la siniestralidad.

La importancia de los neumáticos

Los neumáticos constituyen el único y decisivo contacto con la carretera. Son los encargados de asegurar la adherencia en el empuje, en la frenada y en el deslizamiento lateral. También se encargan de que la dirección del recorrido del vehículo sea la deseada por el usuario  y de la amortiguación de las imperfecciones del pavimento.

Aproximadamente más de un millón de los vehículos, un 5% , circulan con defectos graves en las ruedas, principalmente por:  llevar una profundidad del dibujo por debajo del mínimo legal de 1,6 mm; tener un desgaste irregular debido a una mala suspensión o una alineación incorrecta y circular con una presión errónea.

Además, los vehículos relacionados con un uso más profesional como es el caso de las furgonetas, presentan mayores índices de defectos en los neumáticos.

También es necesario comprobar regularmente la presión del neumático en frío y la rueda de repuesto, así como  revisar posibles fugas de aire por las válvulas. El tapón de la misma constituye un elemento de estanqueidad, por lo que su uso es imprescindible.

Alumbrado y señalización

Para que la conducción se realice en condiciones de seguridad, se aconseja prestar una especial atención a la utilización, mantenimiento y regulación de los faros, para conseguir, por un lado, disponer de luz suficiente y, por otro, no deslumbrar a quién circula por las mismas vías públicas. Y no hay que olvidar que la antigüedad de los vehículos afecta directamente a estos elementos.

Hay que tener en cuenta algunos consejos básicos:

· Las lámparas van reduciendo su intensidad con el uso, por lo que deben cambiarse cada 40.000 km. o 2 años.

· Las lámparas se deben cambiar de dos en dos, debido a que su uso es simétrico en la mayoría de los casos.

· Es necesario mantener siempre limpias las ópticas: faros y pilotos

Aspectos afectados por la antigüedad de los vehículos

Además de las luces y los neumáticos, también se controlará:

· La placa de matrícula: El conductor debe verificar que las placas de matrícula del vehículo no presentan obstáculos que impidan o dificulten su lectura e identificación, no estén deterioradas ni manipuladas.

· Parabrisas: El conductor debe verificar que el parabrisas no presenta daño alguno, ya que es una pieza fundamental en la resistencia estructural del vehículo, en la eficacia del airbag y en la de ser soporte de cámaras y sensores de dispositivos de ayuda a la conducción.

· La documentación del vehículo que se debe llevar obligatoriamente, además del preceptivo permiso de circulación es:

· Permiso de circulación del vehículo en el que figuran los datos técnicos del mismo y los datos de su propietario (o una autorización de la Jefatura de Tráfico en su ausencia).

· Tarjeta de la ITV y pegatina correspondiente, visible en la luna delantera.

La inspección técnica de los vehículos es fundamental para la seguridad vial. Está demostrado que los fallos técnicos de los vehículos contribuyen de forma decisiva a los accidentes y, por supuesto, según la antigüedad de los vehículos la probabilidad de que estos fallos aparezcan aumenta.

En el caso de España, en los seis primeros meses de este año, el 4% de los vehículos implicados en accidentes mortales tenían la ITV caducada.

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