A falta de motivos para que las multas de tráfico se disparen en estos tiempos, la evolución de muchas tecnologías hacen un flaco favor a los conductores. Primero fueron los mensajes y WhatsApp de móvil y ahora las recientes Google Glass son las que se estrenan en el campo de las sanciones.

Las Google Glass se tratan de unas gafas de realidad aumentada que ofrecen información a los usuarios que cuentan con teléfonos inteligentes sin tener que llegar a usar las manos en ningún momento, permitiendo la conexión a Internet solo por órdenes de voz. Pero aunque esta explicación parezca no entrar en conflicto con las normas de seguridad vial, su uso en el interior de un vehículo ha supuesto la primera multa de tráfico para una conductora de California.

Un exceso de velocidad fue la causa determinante para que los agentes le dieran el alto en el camino aunque después se añadiese a esta causa  el pago extra por «la conducción con una pantalla visible para el conductor», haciendo referencia de esta forma al uso de las Google Glass al volante. Un sanción tanto inesperada como desconocida dado que todavía no está extendida en la práctica diaria la utilización de esta nueva tecnología de Google.

Pero las autoridades de California siguiendo el mismo patrón de lo que se penaliza en España tienen completamente prohibido el encendido de pantallas de televisión, reproductores de vídeo o monitores que puedan suponer una distracción para el conductor, englobando con ello los servicios que ofrecen las Google Glass. Una sanción bastante novedosa que comienza a perfilarse y que aunque presenta diversos puntos a los que acogerse para recurrir la multa, como la comparación y permiso de la utilización de GPS en la carretera, motivo también de distracción pero por ahora permitidos en la conducción, lo cierto es que cuando veas las barbas de tu vecino pelar, pon las tuyas a remojar…