Radares móviles DGT 2026: nueva estrategia contra la siniestralidad en obras

La Dirección General de Tráfico (DGT) ha anunciado que en 2026 pondrá en marcha una de sus medidas más innovadoras: la implantación de radares móviles con ruedas. Estos equipos, ya utilizados en Francia con buenos resultados, estarán destinados a reforzar el control de la velocidad en zonas de obras y en tramos con alta siniestralidad, con el objetivo de reducir accidentes y mejorar la seguridad vial.

Según explicó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, los nuevos radares se sumarán a la red actual de radares fijos y de tramo, helicópteros de vigilancia y conos geolocalizados. La idea es contar con un esquema de control mucho más flexible y adaptable a las necesidades de cada momento.

Por qué son necesarios los nuevos radares sobre ruedas

El contexto explica bien la urgencia: en 2024 se produjeron 142 accidentes de tráfico vinculados a obras de conservación y mantenimiento de carreteras. En 23 de esos siniestros se vieron afectados directamente los trabajadores, muchas veces durante la señalización. La causa más repetida: el exceso de velocidad en entornos de obras.

Cada año se ejecutan en España unas 23.000 operaciones de mantenimiento, y la media anual es de cuatro víctimas mortales relacionadas con estos trabajos. Por ello, la DGT busca una solución que no solo sancione, sino que también obligue a los conductores a moderar su velocidad en tramos críticos.

Cómo funcionarán los radares con ruedas

A diferencia de los radares tradicionales, estos dispositivos estarán montados sobre una base con ruedas, lo que les permitirá trasladarse con facilidad de un punto a otro. Aunque su ubicación será variable, estarán señalizados con carteles específicos, de modo que el conductor recibirá un aviso previo.

Sus principales ventajas:

  • Movilidad total: podrán instalarse en cuestión de horas en un tramo conflictivo.

  • Prevención: no buscan únicamente sancionar, sino garantizar la reducción de la velocidad en entornos de riesgo.

  • Complementariedad: funcionarán junto a helicópteros de vigilancia, radares fijos y conos geolocalizados.

  • Referencia internacional: Francia cuenta con más de cien unidades ya operativas, cuyo funcionamiento estudiará en persona Pere Navarro, director de la DGT.

Calendario de implantación de las medidas de seguridad vial

La estrategia de la DGT combina varias iniciativas que se desplegarán de manera escalonada en los próximos años:

  • 120 nuevos radares fijos y de tramo → Instalación en 2025 (72 ya activos en verano de 2025).

  • Helicópteros de vigilancia → Retorno previsto tras su parada en septiembre de 2025.

  • Radares móviles con ruedas → Estarán listos en 2026, tras la revisión del modelo francés.

  • Reducción de la tasa de alcohol al volante → De 0,5 g/l a 0,2 g/l, prevista también para 2025.

 

La visión de Pyramid Consulting

En Pyramid Consulting, como especialistas en gestión de multas y seguridad vial, subrayamos que este tipo de medidas representan un avance importante en la prevención de accidentes. Los radares móviles con ruedas no estarán siempre en el mismo punto, lo que aportará un efecto disuasorio real y reducirá la sensación de que existen “zonas sin control”.

Más allá de la sanción, la clave está en la protección de los trabajadores de carretera y de los propios conductores. En tramos de obras, la velocidad inadecuada puede convertirse en un riesgo mortal, y este nuevo sistema permitirá una reacción inmediata de la administración en los lugares donde más se necesita.

Conclusión: más control en los puntos críticos, menos accidentes

La implantación de los radares móviles con ruedas en 2026 marcará un antes y un después en la forma de vigilar la velocidad en carreteras españolas. Su principal ventaja será la capacidad de adaptarse a las circunstancias, desplazándose allí donde los datos indiquen un mayor riesgo.

En definitiva, se trata de una medida complementaria que, junto a las campañas de concienciación y el refuerzo de controles de alcohol y drogas, busca un objetivo claro: menos siniestralidad y más seguridad en las carreteras españolas.