Cómo conocer los nuevos coches radar casi indetectables

La Guardia Civil ha estrenado nuevos vehículos que a simple vista no se reconocerían como los habituales que asociamos a radares móviles. Estos vehículos que se sabe que operan ya en Zaragoza y Castilla León resultan casi indetectables y cuentan con una serie de particularidades que les harán más fácil cazar con multas a los conductores.

Como ya anunciamos en Facebook, la Guardia Civil está multando en España con unos nuevos coches radar casi indetectables. Se tratan de 50 coches radar Citroën C4 Picasso en su mayoría de color plateado y gris oscuro que cuentan con la precisión extrema del MultaRadar CD, uno de los sistemas de velocidad más precisos del momento.

Una de las grandes particularidades que otorga tal grado de poder a estos nuevos coche radar, radica en que se ha confirmado que su dispositivo es capaz de detectar infracciones de velocidad hasta en seis carriles a la vez, englobando desde la anormalmente reducida 20km/h hasta el exceso manifiesto de 300km/h. Asimismo, este radar móvil es capaz de distinguir al tipo de vehículo que está multando, teniendo un margen de error muy reducido.

Si opera en marcha, es capaz de detectar las infracciones en un solo sentido, mientras que si está parado cuenta ya con libertad y capacidad total de multar por exceso de velocidad a los vehículos que circulen en ambos sentidos.

Cómo reconocer los nuevos coches radar

Todo esto nos lleva a una máquina perfecta y casi indetectable para captar infracciones y que aumenten las multas de tráfico, ¿qué particularidades físicas cuentan? ¿cómo se pueden conocer estos nuevos coches radar? A primera vista resulta muy difícil su detección, dado que estos carecen de antenas y la única forma más destacable de reconocerlos parte por fijarse en el salpicadero al adelantarlo, donde lleva una cámara digital capaz de grabar infracciones en vídeo y tablet.

Coche radar indetectable

También tendremos que prestar especial atención a la matrícula delantera, donde nos encontramos un portamatrículas que no es más que en realidad un radar de 24 GHz que tanto en circulación como estacionado a un lado de la carretera estará preparado para multar a los conductores. Unos coches radar en los que principalmente circularán con un agente y que ahora resultan el instrumento para multar casi indetectable.