La polémica de las multas de tráfico de Gandía suma un nuevo capítulo y es ahora el alcalde su máximo protagonista, ya que harto de la cuestión de las multas de tráfico, ha decidido en una drástica acción, retirar todas las cámaras que han causado el revuelo a lo largo de estos meses.
Arturo Torró, alcalde de Gandía ha decidido poner fin a la cuestión de las multas de tráfico que tantos quebraderos le está dando. Para ello ha tomado la medida de prescindir de los servicios de las tres cámaras instaladas con la función de captar infracciones traducidas en multas de tráfico de 200 euros, que le han abierto numerosos frentes no sólo entre políticos sino entre sus propios ciudadanos.
El motivo que ha llevado a traducirse en un auténtico escándalo con las multas y las cámaras que captaron en un periodo relativamente corto de tiempo más de 400 infracciones ha resultado ser todo un lío en el que no se sabe ya si hay ciudadanos sancionados o simplemente amonestados por el incumplimiento de la seguridad vial. En un principio estas cámaras fueron instaladas con función meramente informativa y experimental. Después se anunció que las multas de tráfico serían efectivas y en ese corto periodo de tiempo se detectaron cientos de infracciones. El siguiente paso que siguió enredando más el lío, lo dio el propio alcalde cuando ordenó que no se notificaran estas multas de tráfico, perdonándoselas a los vecinos. Ante la polémica, la semana pasada el alcalde dijo que ya había pedido que las cámaras se retiraran para contradecir esto el responsable de Tráfico, Javier Reig, indicando que finalmente se quedarían.
Todo un baile de opiniones y cambios que ha culminado por lo menos hasta el momento con la decisión del edil, que ha puesto todas las cartas sobre la mesa, descartando estas polémicas cámaras en su ciudad y exigiendo sólo el pago de las multas de tráfico a aquellos ciudadanos que fueron captados en más de tres ocasiones saltándose los polémicos semáforos o stop.
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