Lejos de conformarse con la decisión del juez que les obligaba a dejar de operar en España, Uber tiene en mente ya alternativas para volver a funcionar. Su empeño reside ahora en la búsqueda de conductores con licencia para lograr salvar el principal motivo que les ha calificado de ilegales, además de reflejar un tipo de competencia desleal hacia otros medios.
Ante los innumerables reproches que a lo largo de estos meses han saltado para la aplicación móvil que ponía en contacto a conductores particulares con usuarios y que le convirtieron en frente de una guerra con el sector del taxi, ahora Uber intenta salir a flote y volver a poner en activo sus servicios en nuestro territorio. Utilizando el mismo argumento que el propio juez usó para desmontar en Nochevieja el trabajo de esta aplicación, la clave de su resurgir reside ahora en la búsqueda de conductores con licencia.
Ante las críticas que habían elevado la cuestión a competencia desleal al servir como un medio para poner en contacto a conductores particulares con usuarios, permitiendo carreras más económicas que las de los taxistas sin contar con la obligatoria licencia administrativa, han optado como posible solución, explorar el sector de los vehículos turismos que cuentan con permiso para trasladar viajeros. De esta forma salvan el primer factor que les ha generado la mayor parte de las críticas.
Las primeras búsquedas en Madrid y Barcelona
Tanto es así que para no perder más tiempo, ya se han puesto en contacto con propietarios de licencias en Madrid y Barcelona para ver si están interesados en participar de este posible y renovado negocio. Una variante de lo que se denominó Uber Black iniciado originariamente en San Francisco y que busca salvar el resquicio que les ha llevado a la ilegalidad y por tanto a dejar de funcionar en España.
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