En estos tiempos ya es todo un mérito lograr que un municipio reduzca sus multas de tráfico, pero la proeza es aún más loable si dicho municipio reduce a un mínimo sus multas frente al afán recaudatorio que se sabe que tiene la provincia. Esto es lo que sucede con la ciudad de Elda que generalmente no se ha caracterizado por registrar niveles excesivamente elevados de multas de tráfico y que ahora ha logrado que sus cifras caigan en auténticos mínimos.
Desconocemos cuál es la forma de conducción o si a sus habitantes les dan unas eficientes charlas en materia de seguridad vial, pero el caso es que Elda, ha logrado por méritos propios un descenso en sus sanciones bastante notable. Si los datos del primer semestre de este año arrojaban una media de unas 10 multas al día, en 2009 la media diaria era de hasta 30 sanciones, lo que refleja una caída de más de un 65% en estos tres últimos años. Esto choca claramente contra lo que se está viviendo en la provincia de Alicante, en donde se ha detectado un aumento generalizado de las multas de tráfico, que se percibe como un intento de los ayuntamientos para paliar, con una mayor recaudación por sanciones, el delicado estado en el que se encuentran sus tesorerías.
Sin embargo y aunque este acusado descenso es una buena noticia para los conductores de Elda, estos tienen todavía una asignatura pendiente que es la responsable de la mayor parte de las multas de tráfico que reciben: el estacionamiento.
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