Falsos mitos para engañar a los radares de velocidad

Desde las prácticas más caseras y surreales podemos encontrar por Internet soluciones para conseguir engañar a los radares de velocidad. Sin embargo no se debe hacer caso a pies juntillas a muchas de estas teorías que responden más a falsos mitos y que lejos de librarnos de la multa de tráfico, pueden terminar agravando nuestra situación.

Librarse de los radares de velocidad e intentar que no tengan ninguna eficacia es el sueño de todo conductor, sin embargo resulta más sencillo y legal cumplir los límites marcados que dejarse llevar por trucos y falsos mitos para que estos no tengan ningún efecto sobre nosotros. Intrépidas fórmulas que no logan su cometido y que incluso pueden ocasionarnos más problemas a los ya existentes y originarios, por rebasar la velocidad.

Uno de estos métodos calificado como completamente inútil resulta de poner laca en la matrícula. Un leyenda muy viva en Internet que afirma que pulverizando sobre la matrícula una pequeña cantidad impide que el flash haga una lectura correcta de la identidad del vehículo. Lo mismo sucede con el hecho de doblar o tapar matrículas con pañuelos para que no se nos reconozca en el momento del acelerón, debido a que este tipo de comportamientos está todavía más castigado con multas de 200 euros al resultar una infracción grave.

Otra medida casera y que en Internet se la considera completamente infalible sin serlo, es la colocación de un CD en la parte tanto delantera como trasera del coche. Al situar este elemento cerca de la matrícula, afirma que se conseguirá en cuestión de segundos deslumbar al radar por lo que no se hará correctamente la fotografía que muestre el delito. Otro gran mito que está demostrado que no tiene ningún efecto en las cámaras de los radares.

Ejemplos concretos que siguen mitificados en redes y la gran plataforma de Internet pero que no logran de ninguna de las maneras el propósito de librarse de las multas de tráfico. La mejor forma es y será siempre respetar en todo momento las indicaciones, primero por nuestra seguridad y segundo por las sanciones.