El Ministerio de Fomento ha tomado una decisión con los transportes en las carreteras. Para ello a partir del segundo trimestre de 2015 se obligará a los camiones a usar las autopistas de peajes para incentivar la seguridad de determinadas vías convencionales que son consideradas las más conflictivas por su densidad y por su siniestralidad.
De manera radical se ha privado a los camiones a circular por 1.350 kilómetros de 16 carreteras nacionales de un solo carril, foco de máxima vigilancia por parte del Gobierno. En su lugar y si tienen que seguir este camino, su recorrido discurrirá siempre y cuando haya un trayecto alternativo, por las autopistas de peaje con el fin de reducir la siniestralidad. Esto es lo que se ha desprendido de uno de los proyectos más ambiciosos pensados por la Dirección General de Tráfico (DGT) en consonancia con el Ministerio de Fomento.
Los cálculos de Fomento apuntan a que esta medida, que está siendo muy polémica, evitará la circulación por los tramos afectados de 8,7 millones de camiones lo que será todo un avance en seguridad vial si se tiene en cuenta que entre 2004 y 2009, los camiones sufrieron 29.447 accidentes, que causaron 44.614 víctimas.
Los tramos afectados por la prohibición
Los tramos que supondrán esta obligación de tener que coger un peaje alternativo para llegar al destino, se encontrarán repartidos por 16 carreteras del territorio nacional como la Nacional I, entre Burgos y Armiñón (Álava) o la Nacional II y la N-340 en diferentes tramos.
Para contrarrestar las quejas despertadas a raíz de esta medida que fuerza a los camioneros a coger peajes para circular por determinados tramos, la ministra Ana Pastor ha anunciado que se abonará el 50% del importe para los tramos obligatorios y se incentivará con un reingreso del 35% los trayectos que se realicen fuera de ese veto.
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