En situaciones de emergencia se toman medidas excepcionales que con el rigor con el que se viven las multas de tráfico en la actualidad, tampoco atienden a distinciones. Un peligro que no debemos ignorar y más cuando estemos ante situaciones de llegada de ambulancias y vehículos especiales.
Seguramente que en más de una ocasión nos hayamos puesto nerviosos ante el estridente sonido que adelantaba la llegada de una ambulancia. Saber reaccionar en esas situaciones es muy importante, siempre dejando paso sin entorpecer la circulación a estos vehículos de carácter especial. En caso de no hacerlo estamos jugando con una multa de tráfico. Sin embargo arriesgar en determinadas situaciones puede salir también caro y peligroso para los conductores.
Un ejemplo de ello lo encontramos en un conductor que con la mejor de las intenciones para dejar paso a una ambulancia de servicio, se saltó un semáforo en rojo y tras ello comprobó la consecuencia de una multa de tráfico de 200 euros y pérdida de 4 puntos del carnet. Una acción que lógicamente no fue entendida por el radar ubicado en dicho semáforo y que tampoco parece afectar a la Policía Local de Gasteiz, que incluso acreditando la fotografía en la que aparece claramente la presencia de la ambulancia en el momento, no lo tienen en cuenta para retirar la multa de tráfico.
El miedo a multas por cumplir una obligación
Una obligación de los conductores que les puede convertir en carne de cañón y que refleja que a una multa de tráfico se anteponen pocas cosas, incluso la propia seguridad vial si hay un motivo para recaudar, ¿qué es lo correcto al final hacer en estos casos? ¿ser cívico y cumplir con la obligación como todo conductor o pensar únicamente en el interés de uno mismo? Un debate generado a partir del afán recaudador y la minuciosidad más extrema con las multas de tráfico y la poca comprensión.
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