Si hay una cosa que da especial rabia a los municipios y ciudades, es que queden en saco roto no sólo las infracciones sino las multas de los conductores extranjeros. Una cuestión que ha planteado muchos problemas a lo largo de este tiempo y que con la nueva Ley de Tráfico podría quedar finalmente regulado para que a nadie le saliese gratis infringir las normas.

Bajo una norma que en forma de enmienda el PP ha presentado en el Senado aprovechando los cambios que supondrá la nueva Ley de Tráfico, se pretende terminar con los pagos eludidos por parte de conductores extranjeros cuando de multas de tráfico e infracciones se refiere. El objetivo es poner fin a un problema que lleva años persiguiéndose después de que en 2011 se aprobase una directiva europea por la que se garantizaba una mejor comunicación entre los estados europeos de cara a evitar la impunidad con la que algunos extranjeros cometen infracciones que luego no pagan en nuestro territorio.

De esta forma sería completamente legal y obligatorio el intercambio de información entre los organismos homólogos de los estados miembro para facilitar el cobro de las multas de tráfico y que ninguna sanción se quedase sin pagar, aprovechando la vía libre que deja esta modificación de la nueva Ley de Tráfico. Un proyecto ambicioso que lleva tiempo intentando definirse para estar en igualdad de condiciones todos los conductores en la materia de seguridad vial.

Un intercambio de información que no afectaría a todas las multas de tráfico por igual. Por este motivo se facilitarían los datos en caso de que las infracciones tengan que ver con excesos de velocidad, ingesta de alcohol o drogas, utilización del teléfono móvil o no llevar puesto el casco y cinturón de seguridad entre otros puntos. En esta guisa se salvarían las sanciones por mal aparcamiento excluyendo del intercambio a países como Reino Unido, Irlanda y Dinamarca que no entrarían en este procedimiento.