Casi concluido uno de los momentos más temidos del año por el volumen de vehículos que en pocos días se concentran en las carreteras, toca ahora hacer balance y también examen de conciencia. La Operación Retorno de Semana Santa se salda con 25 muertos de entre los cuales hay 11 que son motoristas, ¿qué explicación da Tráfico a esto?
El incipiente repunte de siniestralidad en las carreteras españolas, el delicado momento que implica siempre los desplazamientos de Semana Santa y unas desafortunadas explicaciones por parte de la directora de Tráfico, María Seguí, han puesto a la DGT en el candelero. La realidad es que los muertos en carretera suben respecto al mismo trimestre del año anterior, mostrando que paradójicamente a lo que se esperaba la tendencia se ha invertido.
Las alarmas han saltado y Tráfico lejos de remitir el fuego lo ha avivado con lo que se han considerado como unas declaraciones llenas de excusas para quitarse responsabilidad de unas cifras de siniestralidad que siguen al alza. El argumento que se ha utilizado desde DGT para justificar el aumento de accidentes y muertes en carretera se basa «en la recuperación económica». Esto no ha pasado desapercibido y desde diferentes frentes han dado contestación a lo que consideran como una «omisión total de las responsabilidades por este grave problema».
Los radares y multas no frenan la siniestralidad
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) han realizado la primera llamada de atención, entendiendo que la realidad desmonta el argumento que esgrime que cierta recuperación económica es la causante de que haya más víctimas y accidentes en carretera. Se entiende que el incremento de los radares móviles que tanto se han defendido para preservar la seguridad o el aumento de controles y de multas en las vías no son el método más efectivo para lograr reducir las cifras.
La falta de trabajo por lograr un mejor mantenimiento en las carreteras e infraestructuras viales, así como dotar de auténticas barreras de seguridad para uno de los colectivos más vulnerables como son los motoristas y sus riesgos con los guardarraíles, resultan explicaciones más convincentes para entender por qué las cifras de mortalidad siguen una curva ascendente. Razones que Tráfico ha dejado de lado mientras se convence con otras ‘excusas’.
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