Conocemos de la existencia de las multas de tráfico. Es un problema e inconveniente que todos los que conducen en algún momento llegamos a experimentar. También sabemos casi de memoria las sanciones más frecuentes y las que implican mayor pérdida de puntos a los conductores, pero existen otras sanciones, parecidas a especies en extinción, desconocidas, que en un momento dado pueden resultarnos bien caras.
Las multas de tráfico desconocidas
Si decides que la carretera es sólo tuya y que por más que te señalicen con sirenas y colores, no hay quien te mueva o altere tu recorrido, tendrás que saber que no estás cumpliendo una de las normas que otorga preferencia pudiendo pagar por ello hasta 200 euros y pérdida de cuatro puntos del carnet de conducir.
Para los que les gusta hacerse de notar y a riesgo de la molestia que producen los estridentes motores completamente revolucionados, el ruido y humo no es lo más grave para los que acostumbran a quemar rueda. Si no existe una justificación precisa, este tipo de demostraciones tiene un precio de 200 euros de multa.
Si somos realmente creativos y queremos llevar nuestra técnica ornamental a las matrículas de los vehículos, estamos ante una muy mala idea. Las matrículas tienen que tener completa visibilidad y todo lo que las tape, veáse pegatinas, dibujos, fotografías y hasta la común suciedad será motivos de multas de tráfico que nos costarán 80 euros.
Por pura lógica y como su nombre bien indica, las carreras ilegales, no encuentran ningún resquicio de justificación en el Código Legal. Se tratan de competiciones sin permiso y tanto si quieres ser el más célebre del lugar por organizarlas, como compitiendo en ellas, la multa de tráfico para estos casos será importante. Como mínimo de 500 euros.
También tenemos hueco en esta lista de multas de tráfico menos conocida para los peatones. Y si bien al llegar un cruce estos tienen que estar bien atentos, el hecho de cruzar la calle a paso lento sin existir una razón expresa y justificada para ello, los agentes tendrán un motivo no muy típico para multarte. Tanto los excesos de velocidad como de lentitud tienen aparejado castigo pecuniario.
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