Si hay un momento durante el año donde el foco de atenciones se pone en las carreteras, ése es el verano. Estos son los meses en donde los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil trabajan más intensamente para velar porque se cumpla la seguridad vial en las carreteras españolas. Sin embargo durante este año los efectivos se han reducido considerablemente en detrimento de mayores riesgos en las vías.
El motivo que hace que Interior haya tenido que reducir un 20 por ciento al número de guardias civiles en la Operación Verano se debe a la disminución de la oferta pública sufrida en estos años. Un cambio sorprendente si se tiene en cuenta que desde 2010 no cambiaban las cifras y que esto es otra de las consecuencias de la crisis económica. En el caso de las fuerzas de seguridad, la seguridad se tradujo en que desde ese año hasta la actualidad únicamente se está reponiendo el 10% de los policías y guardias civiles que abandonan el cuerpo.
Esta reducción afecta por tanto a las tareas operativas especiales de los meses de verano en las carreteras españolas. Una cifra que se ha visto reducida a 7.000 efectivos y que probablemente seguirá descendiendo en los próximos años. Un descenso que se intentará por todos los medios que no perjudique a la seguridad vial.
Campañas especiales de refuerzo
Para combatir este descenso manifiesto se realizarán continuos controles y campañas especiales en donde toda la fuerza se centrará esos días en la carretera, intentando que esa reducción pase desapercibida y se siga apostando por la seguridad frente a otra de las consecuencias de la crisis económica.
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