De entre las sanciones raras que se ponen sin ningún remilgo en nuestras carreteras, volvemos a encontrarnos con un episodio que nos lleva del estupor a la risa. Y es que cuando Tráfico necesita un motivo para multar, agudiza su ingenio y de entre las situaciones más irreales encuentra fundamentos.
El caso que nos compete en esta ocasión nos lleva a pensar que Tráfico ha declarado la guerra a la manguera y jabón porque ha sancionado a un conductor por lucir su coche demasiado limpio. Un motivo que ha desatado con rapidez un torrente de opiniones y críticas ante la denuncia del conductor, resaltando en esta acción un claro afán recaudador.
El pecado o supuesta infracción de este conductor es contar con su cisterna demasiado pulida, lo que da lugar al efecto espejo y se cosidera como algo suficientemente peligroso para las vías, dado que puede causar deslumbramientos al resto de conductores al verse reflejados en esta superficie, tal como puede verse por escrito en el boletín de la denuncia:
El importe para tal infracción es de 200 euros, resultando verdaderamente cómico que el tener tu vehículo en un estado óptimo pueda conducirnos a tal situación, si tenemos en cuenta que el factor de tenerlo sucio también puede ser objeto de multas por implicar baja visibilidad o estado de abandono del vehículo. Por un motivo u otro el caso es que siempre se pueden sacar excusas para multar…
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