La normativa más restrictiva a nivel europeo con respecto a la ley anti-tabaco, está a punto de ser una realidad en Gran Bretaña. A partir de ella se prohibirá fumar en el interior de los coches si viajan niños dentro y en caso de incumplirse habrá para ello multas de tráfico establecidas y cuidadosamente impuestas bajo vigilancia.
A partir de ahora los coches se tienen que convertir en un espacio más sin humo tal como dictará la ley en Gran Bretaña. Un caballo de batalla desde hace tiempo que ahora está a un paso de quedar regulado y con ello presentar la normativa más restrictiva con este aspecto a nivel europeo. Para los que incumplan esta nueva norma, y enciendan un cigarro con menores dentro del vehículo, planearán multas de tráfico por valor de 60 euros.
Una medida drástica tomada a partir de diversos estudios que han confirmado que el humo en el interior de los vehículos puede ser de 11 a 23 veces más tóxico que el registrado en un bar o en cualquier otro espacio cerrado. Una exposición de la Asociación Médica Británica en la que recalcan que esta norma era totalmente necesaria al ser un peligro fundamental para los menores, afirmando que «estamos ante uno de los pasos más importantes para la salud pública en el Reino Unido desde la aprobación de la ley en el 2007 que prohibió fumar en los espacios públicos».
Una norma pendiente de más restricciones
El 26% de los niños entre 11 y 15 años son fumadores pasivos en Gran Bretaña al estar expuestos al constante humo del tabaco en el vehículo familiar. Una ley que busca primeramente la protección de los niños y que en función de su acogida podría terminar convirtiéndose en una restricción siempre que hubiera ocupantes en el vehículo. Acción de por sí aventurada que ha provocado una reacción fulminante de los grupos pro-tabaco.
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