Ante la falta de soluciones por parte de los dirigentes para uno de los colectivos que más sufre la siniestralidad, los propios usuarios ofrecen ideas y propuestas destinadas a que los motoristas se hagan más visibles y con ello logren más seguridad. Velar para que las motos sean más seguras sin grandes instalaciones ni complicaciones tras añadir un nuevo elemento.
En este caso la aportación es de Juan Miguel-Horta un conductor bastante avispado que se dio cuenta de que era posible instalar una luz adicional sin gasto extraordinario en la parte posterior de la motocicleta lo que permitiría un plus de seguridad para el conductor, sobretodo en caso de llevar maletas que impidiesen una correcta visibilidad.
Su ingenio tenía por fin la instalación de una luz trasera adicional sin la necesidad de que dependiese de una instalación eléctrica. De esta forma con este planteamiento bastante claro comenzó a desbordarse el torrente de posibilidades entre las que combinó de manera brillante el uso de una batería y una placa solar para crear una luz adicional que se recarga sola cuando la moto está aparcada en la calle.
Una idea que completó con su sistema de encendido para evitar que los conductores pudieran llegar a olvidar con las prisas el nuevo elemento con el que contaban para ser más visibles. De esta forma entraba en juego el acelerómetro, dispositivo encargado de detectar cuando la moto está en movimiento o cuando frenamos, que automáticamente haría todo el trabajo. Todo ello adornado y basado en precisión y una buena pericia sería suficiente para contar con una luz trasera adicional que por supuesto todavía está en pruebas y que tiene que resolver cómo pasar con éxito la ITV después de este añadido. Lo que no caben dudas es que es una buena muestra de que cuando hay necesidad aparecen los más grandes ingenios.
¿Qué os parece esta aportación para el mundo de las motos? Podéis conocer más detalles en la plataforma Quirky para ello.
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