El Ministerio de Industria sabe cómo está la situación en el mercado de los automóviles. Sabe que cada vez va a peor, que la situación no mejora y que el parque automovilístico español es cada vez más y más viejo, con lo que ello conlleva tanto para la industria como para la seguridad vial.
Aún así parece que el Gobierno no se pone las botas para reactivar un sector que se hunde. De hecho, Luis Valero, secretario general de Industria, ha asegurado que "todos estamos de acuerdo" en que hay que aprobar unas medidas pero eso sí, considera que no es el momento.
La Secretaría de Estado de Comercio de momento está analizando las propuestas que el propio sector del automóvil le ha pasado para reactivar la economía. Una de ellas sería similar a la que conocimos como Plan 2000E, por ejemplo. De hecho hace ya unas semanas que el propio ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, aseguraba que era "preciso promover acuerdos, en este caso con el Ministerio de Industria, que permitan una reducción impositiva de la adquisición de vehículos nuevos".
Sin embargo, de aquí a que se apruebe puede pasar un tiempo. Sólo cabe esperar que el tiempo no sea demasiado y que no convierta la situación en irreparable.
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