Entre las curiosidades que nos sorprenden en el día a día, nos encontramos con una carretera de España en donde en un tramo de 8 kilómetros, cuenta con 8 radares, a dispositivo de control por kilómetro. Un control que se hace desde cinemómetros fijos hasta móviles, sin existir aparatentemente circunstancias relativas a seguridad que obliguen tal despliegue de vigilancia, ¿queréis saber de qué vía hablamos?
Una carretera gallega, en concreto la autovía A-55 que conecta las localidades de Pontevedra y Porriño es la que se ha alzado con el ‘honor’ de ser la vía en España que cuenta con más radares en menos kilómetros. En total y según las últimas incorporaciones dadas durante estos días, esta autovía concentra ocho radares para controlar un tramo de ocho kilómetros entre los dispositivos fijos y los que se han sumado a esta tarea, móviles.
En el caso de los radares móviles destinados durante estos días y que han convertido periódicamente a esta autovía en la de mayor peligrosidad para los conductores que excedan un mínimo los límites de velocidad, estos tienen la intención de desplazarse a puntos de mayor concentración de accidentes tanto en vías principales como secundarias, pero en la actualidad su misión la han encontrado en la A-55 gallega.
Radares invisibles o Wall-e por su parecido
Estos radares móviles utilizan un sofisticado sistema de medición de velocidad que unido a que son camuflados minuciosamente entre los escondites que guarda esta vía, son de difícil por no decir casi imposible percepción para los conductores. Unos radares móviles que han sido bautizados como dispositivos Wall-e, por su razonable parecido, aunque no resulten tan simpáticos para los sancionados como el famoso robot de Disney-Pixar.
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