Nuevo palo a la DGT en los juzgados. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha anulado el embargo de cuentas tras una multa después de que la notificación se hiciera únicamente en boletines oficiales y no en el domicilio del interesado. Así, con esta actitud por parte de Tráfico, se vulnera el derecho a la defensa, recogido en nuestra carta magna.

«El emplazamiento edictal constituye un remedio último de carácter supletorio y excepcional», ha considerado en la sentencia el Alto Tribunal madrileño. «Incluso en los casos en que resulte frustrada la posibilidad de notificación personal en el domicilio que figure en el Registro de Vehículos, responde a la diligencia mínima exigible a la Administración sancionadora, antes de acudir a la vía edictal, el intentar la notificación en el domicilio social».

Es más, según el Tribunal Superior de Justicia de Madrid «esta notificación automática en edictos, sin la previa y necesaria diligencia de averiguación del domicilio, vulnera el ordenamiento jurídico en los términos establecidos por la Jurisprudencia Constitucional».

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