Si alguna vez nos hemos resignado a pagar a un ‘gorrilla’ cuando hemos aparcado, por temor a que ante nuestra negativa nos hiciese algún desperfecto en el coche, debemos de saber que no tenemos por qué y que en la actualidad se trata de una práctica completamente perseguida. Un buen ejemplo de ello lo encontraríamos en Sevilla donde casi cuatro multas al día de la Policía Local van dirigidas a estos aparcacoches ilegales que se extienden y concentran en puntos conflictivos de la ciudad.

Esta persecución de un fenómeno que crece como la espuma y que cada vez encuentra más recursos en las ciudades, ha hecho que desde enero a agosto de este año en Sevilla hayan sido sancionadas 912 personas por ejercer de gorrillas, según los datos facilitados por el Ayuntamiento y que ponen de manifiesto que cada día son multados más de tres aparcacoches en la ciudad andaluza.

El método utilizado en su captura y localización consiste en una herramienta que actúa como base de datos y que cuenta con toda la información aportada por los policías y vecinos afectados de la zona, que se actualiza en tiempo real y que aporta luz y soluciones en la búsqueda de estos aparcacoches, para que a base de continuas multas se consiga la erradicación de estas prácticas del todo ilegales.