Como viene siendo una tradición y una forma de reclamar más atención de la cuenta, Tráfico ha estrenado su vídeo que será el protagonista de la campaña de verano. Con ‘Las gafas más caras del mundo’ se critica la gravedad de cualquier distracción por pequeña que sea al volante. Un spot directo destinado a remover conciencias.
No hay distracción por pequeña que sea, que se pueda permitir en la conducción. Y si a lo largo del año, Tráfico en repetidas ocasiones ha denunciado con acciones y campañas puntuales las distracciones al volante, ahora convierte este motivo en la referencia del verano, con un vídeo que avisa de la gravedad de no prestar atención en la carretera por cualquier circunstancia.
Bajo el nombre de ‘Las gafas más caras del mundo’se pone como ejemplo, el mero hecho de que cualquier distracción, como el intento de coger unas gafas, puede tener consecuencias irremediables e irreparables, pagando muy caro el despiste. Con las gafas de sol se abre con fuerza esta campaña, pero no serán los únicos objetos que aparezcan a lo largo del verano para ejemplificar el riesgo de las distracción al volante.
Una cadena humana que queda marcada
Un vídeo que trata de llegar al fondo de las personas, remover conciencias e indicarnos que en un accidente estamos ante una cadena humana, en la que de algún modo, todos los que participan en ella, quedan para siempre marcados.
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