Para los amantes de las colecciones, hay determinados intereses que no se llegan a comprender. Podría ser éste uno de esos casos en los que un conductor decide batir un récord cuya máxima sean las multas de tráfico, sin embargo este episodio cuenta con más picaresca que afán por aparecer en el Libro Guinness de los Récords.
Los Mossos d’Esquadra han identificado a un hombre que acumulaba más de 40.000 euros en multas de tráfico. La pregunta que a todos se nos viene a la cabeza con sólo leer esta frase es ‘¿cómo ha podido conservar los puntos y el carnet de conducir con este cúmulo de sanciones?‘. La respuesta nos lleva a otra trampa y delito mayor, debido a que este conductor esquivó 200 denuncias a partir de la utilización del coche de su hermano muerto.
Sin falta de ningún ingrediente para dotar de emoción a la historia, el hombre de 60 años que tenía su permiso caducado desde 2007, se ha dedicado a lo largo de estos años a conducir tranquilamente burlando las multas por exceso de velocidad y las relativas a no pagar peajes de autopista, a través de la suplantación de identidad, conduciendo el vehículo de su hermano fallecido hacía dos años.
Delito contra la seguridad de tráfico
De esta manera y obviando todo tipo de límites y normas, ha alcanzado la friolera cifra de acumular más de 40.000 euros en multas de tráfico que le pueden implicar un castigo mayor al haberse comprobado que conducía sin puntos y con el carnet caducado. Por lo pronto se ha inmovilizado el coche del delito en las dependencias policiales hasta que se haga efectivo el cambio de nombre.
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