Se trata del radar que más temían los conductores ya que era el que más multas ponía pero tras ocho meses dando una buena tregua, con motivo de unas reparaciones, en septiembre volverá a estar activo para seguir captando infracciones de manera constante.
Los conductores de Alicante se temen lo peor. Se han acostumbrado a conducir sin la atenta vigilancia del radar situado en la avenida de la Universidad, esquina a la calle Fortuny, que era el responsable de la mayor parte de las multas en la ciudad. Este dispositivo de control ha estado fuera de juego durante ocho meses, el tiempo que ha sido necesario para repararlo tras el accidente que sufrió a finales del pasado año.
Su efectividad era indiscutible al llegar a imponer algunos días hasta un centenar de multas por las que se llegaba a recaudar hasta 200.000 euros, motivo más que suficiente para que se ganase el apelativo del radar más odiado en todo Alicante. Sin embargo el pasado 14 de diciembre un conductor perdió el control y se llevó por delante el radar situado en este punto. Un accidente que ha implicado el arreglo de este radar de velocidad al precio de 12.000 euros costeados por la aseguradora del vehículo que lo dejó inutilizable.
Una noticia que ha sembrado el miedo entre los conductores que creían que podrían librarse de la atenta mirada del radar de la calle Fortuny y que desde septiembre les hará tener especial cuidado con las acciones que lleven a cabo en el tramo que más multas de tráfico acumula la ciudad de Alicante.
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