Si eres de los que se apunta a viajes al extranjero a última hora y por el encarecimiento de los precios de los vuelos, decides realizar la aventura en coche, te ofrecemos las claves para que las multas de tráfico por ciertas cuestiones básicas no empañen tan buenos recuerdos.

Lo primero que se debe de tener en cuenta es que todo viaje por improvisado que sea requiere de un protocolo o preparativos. Para ello tendremos antes de salir, que comprobar que tenemos en regla y vigente la documentación que se nos puede solicitar tanto a la entrada como durante la estancia en el país visitante. Estos documentos obligatorios van desde el Documento Nacional de Identidad (DNI) si se viaja a un país europeo o pasaporte en caso de no ser comunitario.

Con respecto a la documentación relacionada con el coche, se requeriría de un permiso internacional de conducción que puede obtenerse en las Jefaturas Provinciales de Tráfico o el mismo permiso de conducir si sirve para los países comunitarios. También es preciso llevar el seguro para en caso de accidente poder cubrir el daño causado y si el destino no es uno de los países de la Unión Europea la denominada Carta verde o certificado internacional de seguro de automóviles.

Por último si queremos completa seguridad y controlar todo tipo de situaciones al volante, no debemos olvidarnos de la letra ‘E’ de España como signo distintivo de la nacionalidad española, si tenemos matriculas antiguas, en las que no viene esta distinción incorporada. En caso de requerirla siempre tendrá que ir colocada en la parte posterior del vehículo  o en una placa separada en caso de llevar un remolque.

Las particularidades de cada país

Una vez iniciado el viaje hay que tener siempre en cuenta las particularidades de cada zona, donde tiene un gran peso el tráfico de la ciudad o su estilo de conducción como en el caso de los países anglosajones que utilizan el carril izquierdo en vez del derecho para circular. Planear un itinerario será siempre lo mejor si queremos controlar situaciones y evitar improvisadas multas de tráfico por desconocimiento de costumbre o de las mismas normas.