El presupuesto del Ayuntamiento de Alicante para 2012 contempla unos ingresos de algo más de 5 millones de euros de las multas que se impondrán a los conductores que infrinjan la ordenanza municipal de tráfico. Sanciones que se incrementarán sin duda con la puesta en marcha desde ayer de los cuatro radares instalados en las vías de acceso a la ciudad para controlar la seguridad vial y el vehículo popularmente conocido como multacar, un coche de la Policía Local equipado con un moderno sistema de radares y cámaras y con un lector de matrículas capaz de poner entre 400 y 500 sanciones de tráfico al día.
Sin embargo, la Concejalía de Tráfico que dirige el edil Juan Seva, no pudo precisar ayer el número de sanciones que se impusieron por los cuatro radares que como consecuencia del exceso de velocidad o por el ‘multacar’, que inicialmente tiene su principal ámbito de actuación en el centro de la ciudad, si bien actuará también en los barrios y las zonas de la periferia.
 
Fuentes del área de Tráfico señalaron ayer que el ‘multacar’ no ha tenido ningún coste para el Consistorio, puesto que se ha incorporado a los servicios municipales a través de una mejora en el contrato de explotación integral de la señalética del Ayuntamiento. Este vehículo , según las mismas fuentes, tiene por objeto mejorar el tráfico de la ciudad y la circulación de los vehículos del transporte público, y negaron que tenga un afán recaudatorio.
Recordaron que este vehículo sancionará a los coches que aparquen ilegalmente en un paso de peatones e impidan el tránsito de personas, en especial de ciudadanos con movilidad reducida y a los que estacionen en una parada de autobús y dificulten el acceso al transporte público. También a los coches no autorizados que ocupen una plaza reservada a minusválidos o a los que circulen por el carril bus.
 
Además, y gracias a que se encuentra conectado con la base de datos de la Policía Nacional y la Interpol, en tan solo unos segundos, este vehículo podrá comprobar si una matrícula corresponde a un vehículo robado, lo que facilitará la detención de posibles delincuentes o criminales.
El concejal de Esquerra Unida, Miguel Ángel Pavón, puso en duda la efectividad de este vehículo y afirma que «más que contribuir a hacer cumplir la ordenanza municipal de tráfico , lo que persigue es recaudar dinero con las multas que se imponen».
 
Además, señaló que no se sabe como va a influir en la plantilla de la Policía Local y de los controladores de tráfico, y se mostró partidario de que esta labor de control de la circulación y de hacer cumplir la ordenanza la hagan los propios trabajadores municipales. Pavón puso de manifiesto que «el ‘multacar’ es un vehículo que es ‘ciego’, no diferencia si, por ejemplo, el coche estacionado es de una persona con minusvalía o de algún ciudadano al que le ha surgido un imprevisto», por lo que criticó la utilización por parte del Ayuntamiento de Alicante de este tipo de recursos coercitivos