Estamos rodeados de ellos, unas veces de manera más llamativa y otra de forma discreta por culpa de las inclemencias de los años y de un mal mantenimiento. Con colores renovados y también sin toda la precisión que se le cabría suponer en sus rectas. Los pasos de peatones o de cebra son un elemento hoy en día esencial en lo que a seguridad vial se refiere. Regulan y dan prioridades, pero ¿por qué surgió esta idea? ¿cuáles son sus orígenes, a continuación os lo contamos.
Para fijar una fecha en nuestra mente y calendarios tenemos que remontarnos al año 1948. Un momento en el que el número de atropellos en Inglaterra era muy elevado. El crecimiento de los vehículos en ciudades y este grave problema obligó a pensar en soluciones. Y entonces la idea nació en la mente de George Charlesworth, director del laboratorio de la carretera en Inglaterra.
Se daría una prioridad a los peatones a través de unas señales pintadas en la calzada de manera experimental. Para su primera prueba se pintaron en colores azul y amarillo unas señales en la calzada que comprenderían en torno a 1.000 puntos de la geografía inglesa. De esta manera se les ofrecía protección y este ensayo resultó todo un éxito, acelerando su instauración legal que quedó de manera oficial el 31 de octubre de 1951 en la localidad de Slough.
A partir de ahí las señales en blanco y negro inundaron nuestro día a día. Unas marcas que cambiaron su color del original para dotar de mayor impacto a la indicación y que no sólo ofrecen una garantía de seguridad para los peatones en las calles, sino también se han convertido en un referente estético al quedar plasmadas instantáneas históricas como la de los Beatles en todo su apogeo musical.
Recent Comments