En materia de multas no hay nada escrito y para escapar de ellas la gente inventa auténticas artimañas para no tener que hacer frente al pago de las sanciones. La crisis agudiza los ingenios y también la maldad y es por ello que con tal de esquivar las multas no se duda en culpar si toca al mismísimo vecino.
Un caso así, ha vivido una mujer de Figueras en Gerona, que durante meses contempló estupefacta como llegaban a su casa sanciones de tráfico de un coche en el cuál ella aparacería como titular y del que desconocía por completo su existencia. Cansada de las notificaciones de la Jefatura Provincial de Córdoba, decidió plantar una denuncia para investigar quién se estaba ensañando con ella. Y para su sorpresa descubrió que el delito de falsificación que estaba viviendo podía tener hasta varias personas implicadas.
Una artimañana que al parecer en estos tiempos está a la orden del día y que supone una forma de evadir multas de tráfico, sin importar ni el dinero en juego, ni la clase de delitos en los que se pueda incurrir con tal de no pagar lo que se debe.
Recent Comments