El objetivo de controlar la velocidad en las carreteras andaluzas sigue su curso y por ello y más concretamente la Dirección General de Tráfico (DGT) ha instalado dos nuevos radares fijos en la A-45 de Málaga que contaba ya con numerosos puntos exhaustivamente vigilados.

El objeto de estas dos nuevas incorporaciones reside en reforzar el control de los excesos de velocidad en la autovía de Las Pedrizas, para reducir la peligrosidad de dos puntos especialmente conflictivos como son una zona de túneles, poco después de Casabermeja y a la altura de la Venta Cotrina. Una vigilancia que se extenderá alrededor de 9 kilómetros en total, sentido Málaga.

De esta forma, Tráfico sigue sumando en las carreteras españolas la presencia de radares para combatir las velocidades en las vías. En este caso concreto se tratarán de dos radares de tramo, situados en los puntos kilométricos 126 y 128,780 que a lo largo de las próximas semanas comenzarán a ser operativos. Una idea que viene a completar lo que desde este verano lleva realizando Tráfico en las carreteras: la reubicación de radares en algunas provincias para que los conductores no se acomoden demasiado a lo aprendido por rutina.

La instalación de estos dos nuevos dispositivos de control en la A-45 vienen acompañados de un cambio de otro radar fijo situado en el punto kilométrico 147,700 sentido Málaga que pasará próximamente a cambiar su vigilancia a la ronda Oeste, en concreto en el falso túnel de Carlos Haya.