Estamos de acuerdo que cuando nos llega una multa de tráfico a casa se trata de una pésima noticia sobretodo para nuestro bolsillo. Sin embargo no hay que desesperar de antemano porque en muchas ocasiones este problema puede tener un remedio si se recurre dicha multa a tiempo. A continuación os presentamos una serie de consejos.

En primer lugar tenemos que desterrar el pensamiento de que una multa de tráfico en la que no nos para un agente y que nos llega a casa a través del correo tiene la misma validez que si nos la diese en persona el mismo agente. Asimismo, no todas las sanciones tienen el mismo peso y castigo, por lo que siempre hay algunas que por su gravedad o complejidad serán más difíciles de recurrir que otras y no hay que olvidar que si la multa implica pérdida de puntos o retirada del carnet de conducir, abonarla no cambiará nada.

La importancia de fijarse en todos los detalles

Si nos centramos en el proceso para recurrir multas tendremos que comprobar de todas las formas que la denuncia recoge el hecho denunciado y que está correctamente identificado tanto el vehículo como el conductor y las horas exactas en las que se produjo la infracción, así como si ésta trae aparejado la pérdida de puntos o de carnet, el plazo y la cuantía a pagar. Cualquier error en estos términos puede ser una buena pieza para conseguir tanto plazos como retirar la misma denuncia.

Cualquier otra estrategia para intentar evadir los pagos, puede resultarnos a la larga más cara como es el hecho de cambiar de domicilio sin comunicarlo por el cuál se aplica un recargo del 30% e incluso se puede llegar a embargar cuentas bancarias por no tener los datos actualizados en el plazo de 3 meses, para el caso de sanciones leves y 6 meses respectivamente para multas graves y muy graves.