Atención a todos los alicantinos que nos lean: la Policía Local de la capital levantina se ha comprado lo que podríamos decir que es un nuevo ‘capricho’ de las autoridades. Es lo que se llama el ‘multacar’: en apariencia un coche normal y corriente, como aquellos que llevan radares móviles, por ejemplo, pero éste pondrá muchas más multas.

Según leemos en Las Provincias, ha costado 108.000 euros, aunque muchos ya ponen la mano en el fuego por que ese dinero se recuperará bien pronto, ya que podrá multar hasta a 500 coches al día.

El vehículo lleva incluida una cámara lectora de matrículas e irá sancionando a los coches que cometan infracciones: mal aparcamiento, saltarse un semáforo en rojo… Todo aquello que sea una infracción del código de circulación no quedará sin multa si el ‘multacar’ está cerca.

Los sindicatos ya han criticado el nuevo coche de la Policía, y han asegurado que "este sistema sancionador deja en clara indefensión a los conductores, puesto que no podrán explicar las circunstancias que les obligan a dejar el coche en doble fila o mal aparcado, como ocurre cuando actúa un agente".