Todos en un momento u otro hemos recibido alguna multa de tráfico. La facilidad con la que éstas, pasan a manos de los supuestos infractores también es una triste realidad en la actualidad. Sin embargo lo que seguramente no es tan conocido, es el prototipo de conductor más multado en las carreteras españolas. Por contra de lo que se piensa, es un perfil muy habitual y cercano que dista de estereotipos.

Entre los ingredientes que pueden hacer más sencilla la tarea de recibir multas, destacan las prisas, estrés, reuniones y mucho movimiento. Características que se asumen como cotidianas en un directivo y que según una última encuesta, les convierte en los conductores más multados de las carreteras españolas. Este ritmo frenético de vida no pasa desapercibido tanto para radares o controles policiales, así como los aparcamientos indebidos y les pone a este colectivo a la cabeza de sanciones con un 34,22 por ciento.

Del mismo modo y siguiendo esta misma línea de lo que ha determinado la sociedad que se entiende como un trabajador en la actualidad, los autónomos y empresarios también estarían en posiciones bastante elevadas en el ránking de los más multados en este país en las carreteras. Su explicación sigue lo establecido en el anterior caso, dado que estos grupos tienden a desplazarse mucho por las vías  y a utilizar el vehículo de una forma constante en su día  día. Esto unido al estrés, prisas y reuniones les convierte en un blanco fácil en la imposición de sanciones con un 28 por ciento.

El cambio más sustancial se produce al llegar a los administrativos los cuales han visto descender en cifras su número de multas de tráfico, argumentado esto último en el incremento que se ha hecho en los últimos tiempos del uso del transporte público por parte de este colectivo. Un escalón por debajo de ellos, encontramos a los más beneficiados que siguen como en anteriores estudios siendo los que menos multas de tráfico reciben en su día a día: los funcionarios y jubilados. Todo ello explicado y asentado en una menor utilización de los vehículos privados, así como una vida más ordenada y monitorizada.