Es un hecho que la Dirección General de Tráfico (DGT) incorporará próximamente 16 nuevos radares móviles en nuestras carreteras asumiendo un gasto elevado por ello. Y también somos conscientes de la necesidad recaudatoria que hay en estos momentos y el peso que han adquirido las multas de tráfico a base de la indiscreción de dichos radares. Por ello, a modo de consejos os indicamos los puntos más frecuentes donde se suelen situar los dispositivos móviles.

Los rincones favoritos donde los radares móviles nos puede sorprender están ubicados en las carreteras secundarias. Esto se debe  a que en estas vías se producen constantes cambios de velocidad así como de su orografía y esto permite que los dispositivos de control tengan más oportunidades de captar a los que se aficionan a pisar más de la cuenta  el acelerador.

Se tiene que ser cauteloso también ante la llegada o salida de túneles o puentes, normalmente señalizados con una velocidad más reducida y que cuentan no sólo con radares fijos en muchos casos custodiando, sino también móviles que esperan escondidos si tras la restricción incrementamos más de la cuenta la velocidad.

Por último y aprovechando la monotonía o relajación que los conductores pueden experimentar en la autovía o autopistas, también tendremos que ser conscientes que los radares móviles están presentes en muchos puntos alejados de la atención del conductor. Una práctica habitual suele ser la de apostar en muchos casos el vehículo vacío en un arcén con el pertinente radar controlador para posteriormente darnos el alto de lo que han captado o directamente que a las semanas llegue la sanción a nuestra casa.

De todas formas y aunque hayamos reseñado situaciones clave o los puntos favoritos donde situarse los radares móviles ninguna zona es libre de estar sin sospecha y en cualquier momento podemos recibir la desagradable sorpresa. La mejor forma de combatirlo es respetar siempre los límites establecidos.

Abrir chat
Hola 👋
¿En qué podemos ayudarte?