Hay combinaciones que son muy peligrosas y cuando se trata de la conducción todas las medidas son pocas. Sin embargo a veces el exceso de celo y cierto afán recaudatorio pueden ser una trampa para los conductores. Por ello nos hacemos eco de la situación de un usuario para alertar al resto de ciertas multas de tráfico que terminan siendo injustas.
Los hechos que nos han llegado responden a un caso sorprendente en el cual hay un claro interés económico. La persona que nos dejó su caso, fue parada para hacer un control de alcoholemia. Durante el procedimiento mientras se revisaban sus papeles, éste procedió a hacer una llamada telefónica para informar que llegaba tarde a su cita y tras esta acción los agentes le pusieron una multa de tráfico alegando que estaba al volante hablando por móvil aunque el motor estaba completamente parado.
Una sanción muy dudosa dado que el supuesto infractor no se encontraba en plena conducción y no es una acción que afecte o tenga que hacerlo cuando el vehículo está inmovilizado, que es precisamente lo que se requiere cuando se va a utilizar el móvil y no se cuenta con sistema de manos libres especial para el coche.
Multas con afán recaudatorio
La razón esgrimida era completamente injusta dado que el conductor no suponía ningún riesgo, que es el fin por el que se impone un castigo económico. Por lo que nuevamente se veía claro un nuevo episodio de multa de tráfico con más interés recaudatorio que celo por cuidar la seguridad vial.
Recent Comments