Multa de 200 euros por no llevar timbre en la bici

Los ciclistas se encuentran en el punto de mira de los agentes de tráfico. Cualquier señal o indicio les convierte en foco de peligro tanto para ellos como para el resto, por lo que de un tiempo a esta parte se ha puesto especial mimo en controlar todos sus movimientos, así como que cumplan con sus respectivas obligaciones. Por pequeño que sea el detalle, será susceptible a multas de tráfico.

Un sonido fino, casi angelical, es lo que normalmente nos hace conscientes de que se encuentra a nuestro paso una bicicleta. El tímido sonsonete del timbre es lo que pone a viandantes en alerta, aunque muchas veces no logre el objetivo de su cometido. Pero tanto si es efectivo como sino, resulta obligatorio cada vez que vamos a emprender el pedaleo, contar tanto con casco como con el pertinente timbre que ofrezca seguridad tanto al ciclista como a su alrededor.

El hecho de no portar este instrumento no cae en saco roto a los agentes. Llegando a algún conductor a costar la sanción 200 euros por circular por vía interurbana no portando dicho timbre obligatorio. Esto queda detallado en el Reglamento General de Vehículos, concretamente en su artículo 22, ejemplo que confirma que la sanción es correcta aunque resulte del todo desproporcionada.

Multa de tráfico desproporcionada

Sin restar importancia a este instrumento de aviso, y sin conocer más datos de cómo se pudo llegar a producir esta denuncia, -pudo haber agravantes-, se entiende que para la seguridad es muy importante ser visible y dar aviso a los demás, pero si falta timbre, nuestra propia voz y gestos pueden ayudar en casos concretos.