Hasta este viernes, puede que algún conductor se haya llevado un buen susto al circular tranquilamente (bueno, no tan tranquilamente) por la ciudad de Barcelona. A muchos de los conductores que han decidido pasarse de largo la restricción de velocidad a 50 km/h les han dado una buena sorpresa.
Sin avisar ni nada, muchos coches camuflados de la Unidad de Circulación en puntos un tanto conflictivos han multado a todos aquellos que se pasaban el límite de velocidad. Pero para poner una multa, dicha Unidad trabajaba en colaboración con la Guardia Urbana: los primeros daban el aviso a los motoristas de la Guardia que informaban al conductor la denuncia.
Se trata de una campaña que se está llevando en las calles de la ciudad condal y que además también controlará los 367 kilómetros limitados a 30 km/h (Zona 30) de una manera más intensificada.
El objetivo de esta campaña es, por supuesto, aumentar la seguridad vial en Barcelona, ya que muchos de los accidentes que se producen en la llamada Zona 30 tienen lugar por el exceso de confianza de los conductores.