El ocio unido al buen tiempo, hace que practiquemos más deportes en la calle. Una buena excusa para que los apasionados de la bicicleta salgan a recorrer las calles y carreteras en un intento de mantener buena forma. Sin embargo la incursión de estos usuarios en las vías puede suponer un grave peligro si los conductores no respetan las distancias de seguridad.

Convivir ciclistas con otros vehículos en la carretera, no siempre es tarea fácil. Para salvaguardar la integridad de los ciclistas, todo conductor debe tener especial en cuenta las distancias, dado que cualquier impacto o maniobra siempre será más acusada y grave si un ciclista se ve implicado en la acción, al contar con un menor campo protector. Del mismo modo, la Dirección General de Tráfico (DGT), no cesa mediante campañas en controlar, vigilar y penalizar aquellos comportamientos y en concreto, adelantamientos que supongan un peligro para los usuarios de las dos ruedas.

El art.85 del Reglamento es muy claro en este punto y especifica las obligaciones que tiene todo conductor de un vehículo ante una maniobra de adelantamiento.  Para ello, se indica concretamente que «se deberá realizar la maniobra ocupando parte o la totalidad del carril contiguo de la calzada, siempre y cuando existan las condiciones precisas para realizar el adelantamiento en las condiciones previstas en este Reglamento; en todo caso la separación lateral no será inferior a 1,50 metros».

Una acción protegida por la ley que por supuesto cuenta en caso de ser transgredida con multas de tráfico por valor de 200 euros, además de la pérdida de 4 puntos en el carnet de conducir, al ser considerada como infracción grave dentro del Código de Circulación.

Por ello, considerando el precio de la sanción y sobretodo el hecho de saber que un ciclista es un usuario vulnerable y que en un adelantamiento nunca debemos poner en riesgo nuestra vida ni la del otro, siempre debemos intentar una conducción prudente en tales situaciones. Los ciclistas además de tener obligatoriamente que llevar el casco, obligación que con la nueva Reforma del Reglamento General de Circulación también se extenderá a las ciudades, tienen permitido circular en paralelo con otro compañero y disfrutar de las carreteras. Recuerda que no siempre el coche tiene o cuenta exclusivamente con estos privilegios.