Desde hacía algunas semanas se venía avisando. Los rumores eran constantes y la propia DGT tenía en el punto de mira las carreteras secundarias, al haber recientemente llevado una campaña de control sobre ellas. Sin embargo pese a la advertencia a los conductores de que intentasen minimizar su uso, tal vez sea a partir de ahora cuando ésta se haga efectiva, con la reducción del límite de velocidad que se ha impuesto en este tipo de vías convencionales.

El Ministerio del Interior rebajará de 100 a 90 kilómetros por hora el límite de velocidad en las carreteras secundarias con el fin de reducir el número de accidentes, al considerar que estas vías suponen el doble de peligrosidad para los conductores dadas sus condiciones. Esta afirmación que constató la directora de la Dirección General de Tráfico, María Seguí, viene amparada en los datos del año pasado, en el cuál fallecieron 1.166 personas en las carreteras secundarias, lo que supuso el 79% de las víctimas mortales.

Sin embargo y con el fin de dar una de cal y otra de arena se está estudiando elevar el máximo de velocidad en autovías a 130 kilómetros por hora, lo que supondría un cambio más en los límites de la velocidad y una nueva modificación en la señalización de estas vías que han visto como sus cifran han bailado en poco tiempo del 110 al 120 y puede que en breve lleguen al 130.

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