Una parada en un mal sitio, más bien en un lugar prohibido está suponiendo un auténtico quebradero de cabeza a Esperanza Aguirre. La Audiencia Provincial ha calificado ahora su altercado de tráfico como un delito en contra de la postura mantenida por el juez Carlos Valle.
En mal día y por supuesto en muy mal momento y lugar se le ocurrió parar su vehículo a Esperanza Aguirre. Para su parada momentánea, tal como ella la definió, eligió un carril bus en plena Gran Vía madrileña. Acción imposible de pasar desapercibida y más si se le suma posteriormente el altercado que mantuvo con un agente y lo que se consideró como una fuga sin precedentes a la hora de enfrentarse a la ley.
Todo ello ha desembocado según han calificado los magistrados de la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Madrid, en un delito contra el auto en el que el juez Carlos Valle determinó los hechos de falta leve. Con todo, la causa volverá de nuevo al Juzgado para tramitar las diligencias y teniendo que testificar ante el juez la propia Aguirre y los testigos del incidente.
Acción ejemplarizadora de las normas de tráfico
La razón de mayor peso que ha hecho que el paso de este altercado sea valorado como delito, reside tal como queda plasmado en el recurso en que «por los mismos hechos cualquier otro ciudadano normal hubiese acabado en el calabozo de una comisaría, con los grilletes en las muñecas, para ser inmediatamente citado de comparecencia para la celebración de un juicio rápido». Una forma de dar ejemplo y de no tolerar ciertos comportamientos a ningún ciudadano, independientemente de su profesión, peso político o categoría.
Recent Comments