El Ayuntamiento de Madrid ha establecido un propósito para este nuevo año. Éste, viene a indicar que no habrá casi escapatoria para los conductores que cometan infracciones porque se controlará todo lo que sucede en las calles de manera más rigurosa a la habitual para mejorar entre los puntos fuertes la fluidez del tráfico y la contaminación en la ciudad.
Para ello y con objeto de que no se cuele ninguna infracción, se han activado ya los primeros protocolos que se habían venido anunciando durante meses y que en el presente año cobrarán más protagonismo que nunca. Un buen ejemplo de ello será la rapidez y mayor frecuencia con la que la grúa efectuará la retirada de los vehículos mal aparcados y captados por los coches o cámaras del SACE (Servicio de Apoyo al Control de Estacionamiento). Un motivo que ya no sólo afectará a los que aparquen en sitios prohibidos sino también a los que dejen su coche en doble fila y con los que hasta ahora se había sido más benevolente.
Otro de los puntos que preocupa especialmente a las autoridades y con el que no tendrán piedad en los sucesivos meses, es con la velocidad y sus excesos. Esto supondrá a los controles ya existentes, la incorporación de nuevos radares móviles que llegarán a unos 200 puntos de Madrid dando prioridad a las zonas de colegios y vías rápidas. También verá la luz el ambicioso proyecto de instalar en la M-30 el dispositivo capaz de poner multas a ocho carriles distintos. Un auténtico terror para los conductores.
Y también con el objetivo de lograr una ciudad menos contaminada se va a poner especial énfasis a la antigüedad y emisiones de los coches. Una cuestión directamente relacionada y que desde los propios parquímetros inteligentes instalados en junio, capaces de detectar los años de los vehículos, harán pagar más o menos a sus conductores según su nivel de contaminación en la ciudad. La posibilidad de ampliar los horarios de los estacionamientos regulados también es una idea que está en el aire y que completaría el conjunto de armas con las que se ha declarado una guerra total a los conductores de Madrid.
Me parece flipante, que en vez de gastarse el dinero en radares mejoren las carreteras que hay cada desviación Perales mal hecho etc que generan más accidentes que la velocidad
Y si realmente la gente tiene coches antiguos es porque cn la carga fiscal de un coche nuevo hay que tirar con lo que hay. La cntaminacion hay muchas formar de depurarla que dejen de tocar los… Y se empleen en ello