La localización de los radares se debe a muchas circunstancias pero nunca resulta del todo casual o indiferente. En un principio su deber es anticiparse al peligro y una forma de alertar a los conductores que deben cuidar especialmente la velocidad en los tramos indicados y en otros casos sirve como imán para las multas de tráfico por razón de esta propia localización.
Aprovechando aglomeraciones, prisas y principalmente grandes dosis de estrés, la Dirección General de Tráfico (DGT) instalará un nuevo control de velocidad en A Coruña en un sitio concreto que reúne a su alrededor todos estos factores. Se trata de un radar que estará dispuesto entre tres hospitales (el Chuac, el materno infantil y el San Rafael). Por si no fuera suficiente, también hay un colegio cercano y se considera zona de riesgo al producirse numerosas incorporaciones en la carretera.
Esta medida planteada como prevención para evitar que se repitan accidentes trágicos como el que causó la muerte de dos peatones por atropello delante de uno de estos hospitales, pretende limitar la velocidad a 50 kilómetros por hora para reducir los riesgos en el tramo de la avenida A Pasaxe.
Un foco para recaudar con multas
Una idea que también por la situación y el denso tráfico, puede terminar convirtiéndose en uno de los focos con mayor número de multas de tráfico de la zona, utilizando como argumento de base, la seguridad vial. De esta manera se disfraza una realidad que responde a un objetivo mucho más alejado de lo que se hace creer al ciudadano.
Recent Comments