Los puntos que más ampollas están levantando en la sociedad de la nueva Ley de Tráfico se debaten este jueves en el Congreso, una vez más, para que tanto adeptos como oposición puedan plantear todos sus juicios, dudas y críticas acerca de una modificación que ha sido catalogada  ya, como la más polémica de los últimos tiempos.

El ministro de Interior, Jorge Fernández cuenta con una ardua tarea en el debate del Congreso. Allí, a lo largo de la jornada tendrá que sacar la cara ante numerosos partidos por la nueva y polémica Ley de Tráfico, que cuenta con muchos puntos críticos en los que se topará de lleno con la oposición. Esto viene motivado principalmente por dos medidas que no han sido bien vistas y que no se duda en atacar incesantemente como son: el incremento de velocidad y el uso obligatorio del casco en ciudad.

Por contra de lo que se pueda llegar a pensar, el aumento de velocidad a 130 km/h no convence ni a partidos políticos ni a asociaciones de víctimas y ya Cataluña y País Vasco, que son las dos únicas comunidades autónomas con competencia de Tráfico transferida, se han desmarcado y anunciado que no aplicarán este incremento. Una negativa que explican que se debe a la orografía y clima, una de las condiciones básicas que se ha determinado para que este límite de 130 km/h pueda ser realidad en algunos tramos.

Una oposición que también encuentra respaldo entre los propios ciudadanos aunque parezca sorprendente, según los resultados de pasado mes de septiembre del CIS, que determinaron que casi la mitad de los españoles rechaza este incremento. Si a esto se le suma la no menos polémica medida del casco obligatorio para los menores en ciudad, se prevé una jornada sumamente intensa.

Esta imposición que tiene su objetivo en la seguridad vial según la directora de Tráfico, María Seguí, ha chocado contra todo tipo de muros: colectivos ciclistas, ciudadanos, partidos políticos que ven una buena oportunidad para recaudar con sanciones, ante determinadas acciones que no entrañan tanto peligro como el que se estima y que ni siquiera están de acuerdo con la edad. Consideran que esta norma se puede incluso ampliar en un futuro siendo restrictiva y haciendo obligatorio el uso del casco en ciudad ya para todos. Por ello creen que aprobarla sería como dar alas a lo que se puede avecinar en un futuro no muy lejano,

Todo ello aderezado con la eliminación de detectores de radar, incremento al doble del precio de multas por ingesta o consumo de alcohol y drogas, que darán mucho que hablar en los sucesivos días, al tener cada vez más cerca su vigencia.