Lo último en recaudación consiste en colocar muy estratégicamente las señales para que no sospechemos nunca de las multas de tráfico que nos pueden venir. Una idea que se practica principalmente en ciudades y que a través de la picaresca más cruel, está logrando llenar las maltrechas arcas de muchos municipios y localidades.
Un buen ejemplo de ello lo encontramos en esta señal que nos envía un cliente, víctima de una multa de tráfico de lo más injusta. La señal que no se ve y casi ni se intuye, indica la prohibición de aparcar en el madrileño Paseo de las Delicias, una vez pasada la Glorieta Beata Ana María de Jesús. Una indicación que se encuentra completamente tapada por un árbol que sirve de trampa para muchos conductores.
Esto que viene más a colación con el polémico y habitual afán recaudador que con lo que sería una señal para regular los aparcamientos y la seguridad de la ciudad, demuestra cómo hay invención y malicia en muchos trucos para imponer las multas de tráfico a cualquier precio y bajo todo tipo de supuestos.
Por todo ello no se puede uno descuidar y tiene que tener los ojos bien abiertos, porque en cualquier esquina o tras un árbol ya no sólo puede que haya radares ocultos, sino señales u otras prohibiciones que por nuestra inocente acción podríamos llegar a pagar bien caro. En tiempos de crisis parece que el todo vale está más de moda que nunca.
Queremos dar las gracias a Nacho Martínez por hacernos llegar esta información.
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