Policías de incógnito para poner multas a los conductores que usan el móvil

Dado que los teléfonos móviles son unas tecnologías que hemos integrado en nuestras vidas y se han convertido en indispensables, se ha puesto de moda una curiosa forma de controlar su uso para los conductores que siguen ignorando la normativa. En Australia los policías de incógnito sobre motocicleta se multiplican en las calles para buscar  y multar a los conductores que no sueltan el móvil.

Si se tomase esta medida por buena en España, seguramente que toda recaudación se quedaría corta, aunque en el caso de Perth, están consiguiendo unas sumas más que elevadas. En esta capital del oeste de Australia se hacen eco del reglamento y castigan con dureza a los que se lo saltan, en este caso a los conductores que utilizan el móvil mientras están circulando. La prohibición les ha llevado a tomar como medida estrella, que los propios policías actúen de incógnito sobre motocicletas para sorprender a estos adictos del teléfono.

Ante esta alternativa no se atienden excepciones y aunque las llamadas sean de emergencia o para indicar un movimiento que puede ser decisivo en evitar la colisión de un conductor, si estos agentes camuflados te pillan no habrá forma de librarse de la sanción. Lo mismo sucede con las detenciones en los semáforos, donde se ha observado en los últimos tiempos que son un foco de distracción para los conductores, debido a que aprovechan todo momento para buscar los móviles y darles uso aunque sea sólo por segundos.

Un método fácil de traspasar límites

Por lo pronto a través de este método, que también ha encontrado duras críticas, ya han sancionado a más de 1.300 conductores que estaban usando el teléfono móvil al volante, además de otras 200 personas por no llevar el cinturón de seguridad. Un mecanismo muy dispuesto para la recaudación que resulta extremadamente sencillo en el traspaso de los límites.