Todos los secretos del margen de error

Qué es el margen de error y por qué se aplica
Una multa de velocidad en la que no se haya aplicado el margen de error se puede recurrir automáticamente. Y es que, a pesar de que los radares son máquinas muy precisas, sus resultados pueden variar en función de muchos aspectos.

Un radar pasa mucho tiempo a la intemperie. Y precisamente estar expuesto a las inclemencias meteorológicas, así como el inevitable paso del tiempo, pueden jugar malas pasadas. Así, un radar, tiempo después de su instalación, podría no marcar la velocidad exacta a la que circulaba el vehículo. Por eso, siempre hay que aplicar el margen de error.

Por qué hay que aplicar el margen de error

Como decíamos, a pesar de que los radares son máquinas bastante precisas, en algunas ocasiones pueden no efectuar mediciones exactas. Y es que las toman mediante una onda que se propaga en un medio; esto supone que si ese medio se modifica, el resultado también lo hará. Así, un día de altas presiones, o un día en el que llueva o haya niebla, el resultado de la medición será disitnto que un día de bajas presiones atmosféricas.

Por eso, la ley contempla la obligatoriedad de aplicar el margen de error al resultado de las mediciones de los radares. Se tratará de unos coeficientes que aseguren que lo que marca el radar se ajusta al máximo a la legalidad.

El margen de error de los distintos radares

No obstante, y de acuerdo a sus particularidades, cada tipo de radar lleva aparejado también un margen de error:

Radares fijos: 5 kilómetros hasta los 100 km/hr, o el 5% desde 100 por hora.
Radares móviles: 7 kilómetros hasta los 100 km/hr, o el 7% desde 100 por hora.
Pegasus: 10 kilómetros hasta los 100 km/hr, o el 10% desde 100 por hora.

 

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