Se dice que el hombre es el único animal capaz de tropezar dos veces con la misma piedra y hay ejemplos concretos que corroboran palabra por palabra este popular dicho. Así, aprovechando la facilidad con que ahora se ponen multas hay algunos que en este reparto las acumulan por partida doble y lo curioso es que esto sucede en un mismo día.
En esta situación se ha visto un motorista interceptado en la N-240 de Lleida que no contento con cometer una infracción en la que se saltaba a la torera los límites de velocidad, unas horas más tarde de su primera imprudencia, la repetía tranquilamente y en las mismas condiciones. El resultado no tardó en hacerse efectivo, dos multas de tráfico en un mismo día.
Concretamente el día del motorista quedaría resumido en que a primera hora de la mañana un radar le cazó circulando a 192 km/h en un tramo cuya máximo indicaba que era de 90 km/h y pocas horas después el mismo vehículo volvía a pisar con fuerza el acelerador llegando a los 186 km/h en sentido Lleida.
Dos faltas que con mucha distancia muestran un claro ejemplo de comportamiento temerario y peligroso contra la seguridad vial, teniendo en cuenta su acción reincidente y el control más exhaustivo que estos días están teniendo las carreteras españolas con motivo de los desplazamientos del verano.
Recent Comments