Como ya dice el refrán, ‘el que avisa no es traidor’ ,y la Dirección General de Tráfico (DGT), después de muchos avisos y amenazas, ha decidido llevar a cabo un propósito que tenía en mente y que circulaba como un rumor constante por las aulas de las autoescuelas. Sí, finalmente el examen teórico de conducir cambia y la táctica de memorizar los tests de conducir viejos antes de presentarse a examen, podría a partir de ahora tener los días contados.

La DGT ha decidido ponerse más estricta con los futuros conductores y alegando que se requiere una buena preparación teórica para conducir un coche, ha multiplicado el número de preguntas de la prueba para evitar que la gente memorice las respuestas. El objetivo es que se interioricen los conocimientos y no se aprendan de ‘memorieta’ para pasar simplemente una prueba. Concretamente se va a pasar de un banco de alrededor de 800 preguntas a 15.000 cuestiones aleatorias que serán la pesadilla para los futuros conductores.

Y aunque han tardado en decidirse desde que surgieron los primeros rumores, al parecer Tráfico quiere ahora darse mucha prisa para que esto pueda estar operativo a finales de este mismo mes de noviembre. Una novedad que han recibido con bastante desagrado los futuros conductores al no poder ya memorizar los test con la ampliación propuesta, y que por el contrario supone un soplo de aire fresco para las autoescuelas que ya están viendo el posible boom  de candidatos que se apuntarán en estos días, para no tener que hacer frente a la nueva prueba.